Descubrí el yoga como una forma de conectar conmigo misma sin exigencias ni perfección. Con el tiempo, entendí que cada persona necesita su propio ritmo y su propia manera de practicar. Por eso, aquí el yoga se adapta a ti, no al revés.
Creo en un yoga accesible, sin reglas estrictas ni posturas imposibles. En mis clases te guío para que escuches tu cuerpo, sin comparaciones ni prisas. Cada sesión es un momento para ti, donde puedes moverte, respirar y sentirte bien sin importar la experiencia que tengas.
Aquí no hay exigencias, solo un acompañamiento para que disfrutes del yoga a tu manera. Cada persona vive la práctica de forma distinta, y mi objetivo es que encuentres la tuya.
No necesitas ser flexible ni tener experiencia previa, solo estar abierto a moverte y conectar contigo mismo sin exigencias.
Cada cuerpo es diferente, por eso te guío para que encuentres la práctica que mejor encaje con tu ritmo y necesidades.
El yoga es un camino de autoconocimiento, y en cada clase descubrirás nuevas formas de moverte, respirar y sentirte mejor.